"Tratar a los pobrecitos enfermos, mirando en ellos a la misma persona de nuestro Señor Jesucristo"
---Madre Vicenta Chávez
Residencia Madre Vicenta Chávez
Somos una casa de asistencia y cuidado para los adultos mayores, atendida por las hermanas de la congregación de “Las Siervas de la Santísima Trinidad y de los pobres”, fundada por la beata María Vicenta de Santa Dorotea Chávez Orozco.
La frase paulina: «la caridad de Cristo nos urge» constituyó el ideal de vida de la hermana Vicentita, resonando profundamente en su corazón y la llevo a trabajar con los enfermos y necesitados haciendo presente al Señor, Dios uno y trino, sirviendo con humildad, caridad y sencillez.
Nuestra Misión
Brindar asistencia y cuidados con calidad y calidez de vida a nuestros huéspedes, mediante un trato digno, amoroso y humano, así como tranquilidad a sus seres queridos asegurando una atención integral y actividades de recreación, logrando una estancia segura y feliz cada día de su vida.
Admiración: es la capacidad de iniciar cada día con una visión nueva, consigue hacer realidad el milagro de sorprenderse ante cosas que le son muy familiares, pero no por eso dejan de manifestarse como recién estrenadas.
Bondad: una cualidad que lleva al ser humano a esforzarse por lograr la felicidad propia y de los demás.
Caridad: es un don de Dios que nos hace amar como Él ama, con su intensidad y características.
Disciplina: ayuda a formar el carácter, a tolerar la frustración, a respetar la autoridad, a reconocer los límites sanos, a desarrollar un sentido de responsabilidad social, así como a su propia vida.
Ética: es la proyección del quehacer del mismo ser, es decir, se trata de la fuerza moral en la que profesamos nuestras convicciones.
Humanismo: es la concepción cristiana de la vida; la supremacía de la persona humana y sus referencias a los valores espirituales y morales.
Humildad: es la base de la empatía, indispensable para cualquier tipo de relación humana estable, sea en el noviazgo, en el matrimonio, en la familia, en el trabajo, en un equipo, en todo.
Paciencia: es el valor que hace a las personas comprender las limitaciones y adversidades con fortaleza, sin lamentarse y tolera contratiempos.
Respeto: es reconocer la dignidad propia de una persona como seres únicos e irrepetibles, creados a imagen de Dios.
Sencillez: es transparencia, limpieza interior, espontaneidad. Es dejar entrar a Dios en mi alma sin cerrarle la puerta.
Servicio: implica verdadero amor; es realización de sí mismo en el otro.
Nuestros valores
Nuestro Equipo
Hermanas de la Santísima Trinidad y de los Pobres
El amor del Padre se nos muestra en la vida, muerte y resurrección de Jesús, el cual nos da de su Espíritu. Por eso en las obras propias de la misión que nos ha encargado la Iglesia, queremos descubrir a Cristo en nuestros hermanos ancianos y enfermos, pues en ellos se hace presente para ser servido y amado, cuando nos asegura: “a mí me lo habéis hecho”.
Colaboradores y miembros del comité
Contamos con un grupo diverso de colaboradores que nos aportan sus tiempo, sus bienes, talentos y conocimiento en las distintas áreas, sumando al proyecto de cimentación y edificación del nuevo asilo, el cual se pretende sea una residencia con excelente servicio, adaptada a las necesidades físicas, mentales y espirituales de nuestros adultos mayores.